Entrevista a Alberto Ucero – 02.02.21
Casi la mitad de población de avutarda de Fuerteventura se ha perdido en los últimos 20 años por falta de una buena ordenación del territorio y tomar medidas urgentes de conservación. Así como llevar a cabo una política de vigilancia y sanciones medio ambientales eficaces. En segunda parte del programa Del Jable al Malpey hablamos con Alberto Ucero, un joven investigador que hace su tesis doctoral sobre el símbolo de la naturaleza de Fuerteventura.
Presentación Sofía Menéndez.-
Frente a la isla de Lobos, con una impresionante luz de atardecer y el sonido de las olas, nos encontramos con Alberto Ucero, biólogo conejero, investigador, contratado por el Ministerio para hacer su tesis doctoral sobre la avutarda hubara, dentro de un proyecto del CSIC de cinco años de duración,- que dirige el científico, Juan Carlos Alonso, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), financiado por REE y el CSIC.
Después de una larga jornada de campo, agotado, nos cuenta que viene de tomar las coordenadas de un macho muerto en las Dunas de Corralejo, para que al día siguiente los Agentes de Medio Ambiente, puedan hacer el levantamiento del cadáver.
Ucero está haciendo el censo de la hubara en la isla de Fuerteventura y se ha percatado que hay un descenso de la especie, pero no tiene todavía el dato exacto. Sigue los pasos de los censos que hizo Joachim Hellmich en 1998 y quedan menos de la mitad de los que aparecían en su estudio.
Lo achaca a un proceso multifactorial, siendo uno de ellos la degradación de la isla de Fuerteventura, una situación que puede llevarla a la extinción. Y esto a pesar de que algunos machos se niegan a abandonar su territorio a pesar de las dificultades para estar en él. “Se están fraccionando los hábitats y eso supone un peligro”.
Otra de las sorpresas que nos reporta su conversación es saber que la población de hubaras en Lanzarote es mayor que en Fuerteventura, cuando curiosamente hace años era al revés.
“Hoy hay unas 450 hubaras censadas en Lanzarote frente a las menos de 200 que se estima que hay en Fuerteventura. Tal vez en Fuerteventura no ha habido un Cesar Manrique, que sentó unas bases de concienciación del paisaje que Fuerteventura no ha tenido. Hablando de forma coloquial, existe una forma de “hipismo” en la isla majorera, -personas que vienen buscando paz y tranquilidad-, buscan sitios en la naturaleza salvaje y construyen sus chabolas, instalan caravanas, contenedores, chamizos, una situación que da lugar a que la gente haga lo que quiere sin ningún respeto por el territorio y lo que allí habita. Ellos pueden ser felices, por no vivir en la urbanización, en el cemento, pero están perjudicando gravemente a la biodiversidad. La construcción dispersa en el hábitat potencial de la avutarda hubara y de otras aves esteparias o paseriformes es un problema gravísimo”, apunta el biólogo.
“El desfile de motocross, enduro, mountainbikes, y los paseos con los perros sin correa y los gatos asilvestrados o que dejan salir los dueños de los domicilios se suman al desastre, la gente piensa que no afecta al territorio, se creen que es un solar sin vida. Pero el problema es que no solo son los turistas, o extranjeros recién llegados que desconocen la naturaleza del lugar quienes llevan a cabo estas malas practicas; lo más preocupante es que son los propios majoreros, cuando deberían ser ellos quienes ayudaran a conocer, apreciar y conservar mejor su isla”, opina Ucero, señalando que obviamente no se puede generalizar.
SEXO CON LUNA LLENA
Este biólogo nos cuenta también el trabajo recién publicado en una de las revistas de etología de mayor prestigio de biología por parte de los miembros del grupo que trabajan en el proyecto, -Juan Carlos Alonso, Inmaculada Abril-Colón, Carlos Palacín,- que trata sobre el aumento de la actividad sexual de los machos en las noches de luna llena. Es un dato muy curioso, explica el joven científico.
La hubara es el símbolo de la naturaleza de Fuerteventura y por tanto no debería desaparecer por los sucesivos pelotazos económicos, añade.
Se muestra preocupado cuando la gente le pregunta ¿Para qué sirve este pájaro? “La extinción de una especie supone el fin de los engranajes en los ecosistemas que nos han permitido vivir en ellos. Nosotros seremos los culpables frente a un futuro por no haber conservado las posibilidades de vida en un sitio. Por ello la ciudadanía se debe manifestar a favor del bien común”. Señala también “que cada uno tiene un poder, el de la palabra, el de hacer piña para defender lo que es justo para ellos y para las generaciones futuras. Las metas pueden ser difíciles, pero también tienen una recompensa enorme.
Ucero advierte que perder a la hubara, así como cualquier especie, significa mucho, la perdida de biodiversidad nos llevará a nosotros también a la extinción. Imagina un avión que va perdiendo piezas, sigue volando hasta que llega un momento que termina en catástrofe.
Terminamos el programa con la canción: A mi me gustan los pájaros / traducción de I like bird del cantante Eels. Una traducción que apareció en el programa Escribano Palustre de Benito Pinilla en Radio 3 hace muchos años.
