El Grupo Parlamentario Popular ha reclamado al Gobierno con
una Proposición no de Ley en el Congreso que promocione a las Islas Canarias y Baleares
como destinos seguros y libres de pandemia con una gran campaña de promoción
turística para cuando se reanude la actividad del sector.
Concretamente, el GPP insta al Gobierno “a incentivar una gran campaña de promoción
turística en coordinación con las Comunidades Autónomas, Cabildos, Consells y
colaboración privada, destinada específicamente a poner en valor los destinos de ambos
archipiélagos para poder así contribuir a generar la confianza suficiente que posibilite la
vuelta a la normalidad lo antes posible del funcionamiento del principal motor económico
de las Islas Baleares y Canarias”.
Con dicha iniciativa firmada por la portavoz Cayetana Álvarez de Toledo, el secretario
general del GPP, Guillermo Mariscal, el portavoz de Turismo, Agustín Almodóbar, y el
resto de diputados de los dos archipiélagos -Auxiliadora Pérez, Ana Zurita y Sebastián
Ledesma, por Canarias; y Marga Prohens y Miguel Ángel Jerez, por Baleares- el GPP
reclama al Gobierno que promueva “una campaña generalizada de testeos
epidemiológicos masivos para la detección del virus a través de las autoridades sanitarias
de las Islas Baleares y Canarias con el fin de detectar el alcance real de la pandemia”.
Asimismo, exige “establecer de forma inmediata un control sintomatológico a través de los
medios técnicos adecuados en todas y cada una de las estaciones portuarias y
aeroportuarias” de los dos archipiélagos, “a fin de diagnosticar la sintomatología de todos
los pasajeros y tripulaciones con destino o tránsito y a intensificar esta medida de
detección una vez queden abiertas regularmente al tráfico común de pasajeros”.
Y como cuarta medida, el GPP pide al Gobierno que provea de “equipos de protección
suficientes a todos los trabajadores de las estaciones portuarias y aeroportuarias de los
archipiélagos, así como a todos los sectores de la población de las islas, en los que su
actividad económica haya sido considerada como esencial y asegurar el suministro de garantizar su seguridad frente a la transmisión del virus”.
En la exposición de motivos, el GPP señala que “está demostrado que las Islas Baleares
y las Islas Canarias son muy sensibles a cualquier efecto negativo que afecte a los flujos
de demanda turística y el efecto rebote provoca, en la misma medida, un impacto en una
oferta ligada fuertemente al sector servicios comprometiendo con ello el mantenimiento
de cientos de miles de puestos de trabajo”. “A la quiebra del gigante turístico Thomas
Cook, se suman ahora los efectos de una crisis sanitaria internacional que mantiene
paralizada a día de hoy prácticamente toda actividad industrial y comercial”, añade.
“Habiendo motivos suficientes para el optimismo en lo que a la superación de la crisis
sanitaria se refiere”, subraya el GPP, “las opiniones más autorizadas en materia
económica apuntan que el turismo en todas las islas será una de las últimas actividades
en lograr la recuperación hasta alcanzar los niveles de demanda reciente”. “La fuerte
dependencia del transporte aéreo constituye una desventaja en sí misma a diferencia de
otros destinos continentales con conexiones terrestres”, advierte.
“Reconociendo que la principal amenaza del sector turístico es el virus”, explica la
iniciativa, “también lo será la desconfianza cuando se vuelva a reanudar la actividad
turística y las compañías aéreas vuelvan a operar”. Por ello, a fin de incentivar el ánimo y
la confianza en los principales mercados emisores, el Grupo Popular señala que “se hace
imprescindible generar una percepción real de seguridad en el potencial visitante a fin de
estimular de nuevo dicha confianza y mantener su fidelización”.
“Y para aflorar todo este caudal de tranquilidad en el viajero, será concluyente poder
demostrar científicamente que Baleares y Canarias son destinos seguros y libres de
pandemia”, concluye
