El gofio frente a la bollería industrial

Imagen de archivo.

Durante décadas el gofio ha formado parte de la cultura gastronómica de las islas. Algunos lo consideran como uno de los cereales más completos y, no solo eso, también ha demostrado ser un producto de gran versatilidad en la cocina. La preparación de algunos postres como bizcochos, mousse, yogur, entre otros, han hecho de este producto un alimento capaz de reinventarse.

 

El uso del gofio en los desayunos de los hogares canarios es todo un clásico, aunque como afirman desde el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), los cambios hábitos alimenticios ha reducido la presencia de este producto. “Los cereales americanos, la bollería industrial o el cacao soluble le han comido el terreno al gofio, al presentarse al consumidor de forma más atractiva tanto a la vista como al gusto, especialmente al de los más jóvenes, dirigiéndose a segmentos específicos de la población e innovando para tratar de cubrir sus específicas necesidades y expectativas”, señalan desde el instituto.

La presencia del gofio en los hogares canarios

Desde el ICCA estiman que en el 83% de los hogares canarios sigue estando presente el gofio. “La mayor presencia del gofio en los hogares se da en las islas no capitalinas de la provincia de S/C de Tenerife (El Hierro, La Palma y, en menor medida, La Gomera) y las islas con menor presencia del gofio en los hogares son Lanzarote y Fuerteventura”, señalan por islas.

Así mismo, el consumo de gofio por edades es evidente, y es que nuestros mayores parecen ser los más fieles a este producto, “A más edad del encuestado mayor probabilidad de que haya gofio en su hogar, al igual que a mayor número de miembros del hogar mayor probabilidad de encontrar gofio en el hogar”.

A la hora de competir con otros productos, “El gofio está más presente en los hogares canarios que el café soluble (56,5%), los cereales de desayuno (71,4%) o el cacao en polvo (77,6%), si bien su presencia está por debajo de la de otros productos como las galletas (92,1%) o el pan (96,6%)”, apuntan desde el instituto.

La gran variedad de formas de preparación del gofio, algunas tradicionales y otras más novedosas como el mousse o el helado de gofio, muestran que se trata de un producto con amplias posibilidades gastronómicas y que se encuentra en proceso de evolución y adaptación a los gustos y preferencias de las nuevas generaciones de consumidores.

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