El Cabildo de Fuerteventura, a través del área de Medio Ambiente que dirige Natalia Evora, recuerda en estas fechas el impacto que sobre la vida marina en general, y la de las tortugas en particular, tiene la acción humana. Concretamente, insiste en la importancia de mantener limpias las playas, evitando en todo momento dejar residuos de cualquier tipo, y de usar los contenedores existentes para el reciclaje selectivo de restos y basuras.
El verano es la época vacacional por excelencia, que muchas personas aprovechan para disfrutar del tiempo de ocio y buscar un mayor contacto con la Naturaleza. En Fuerteventura, las playas ofrecen un reclamo natural tanto para los turistas que visitan la isla como para los residentes, que acuden a ellas con mayor frecuencia que en los meses laborales y de curso escolar. Por todas estas razones, desde el área de Medio Ambiente se hace un llamamiento a la responsabilidad, recordando que durante los meses estivales se genera un mayor volumen de residuos que pueden afectar a la fauna marina. Concretamente, las tortugas marinas son una de las especies más afectadas principalmente por ingestión de plásticos, por la presencia de anzuelos y los enredos en redes.
Las sueltas de tortugas que el área de Medio Ambiente organiza a lo largo de todo el año tienen una finalidad sensibilizadora y formativa. Con ellas se da a conocer las especies –muy especialmente la tortuga boba- y, sobre todo, se enseña a adultos y menores cómo influyen sobre ellas acciones cotidianas evitables, como tirar restos al mar o dejar basura en las playas.
La responsable del área, Natalia Evora, invita a la sociedad majorera y a quienes visitan la isla a reflexionar sobre las consecuencias de la acción humana en la degradación del planeta, y en la importancia y la responsabilidad de cuidar el entorno. Para ello, sugiere actos tan sencillos como ”dejar cada tipo de residuo en su correspondiente contenedor y mantener limpias las zonas a las que vamos, evitando tirar colillas, latas, papel de aluminio o bolsas de plásticos. Además del impacto que producen en el medio natural a nivel paisajístico, nuestra suciedad afecta a la fauna terrestre y marina. Y, en última instancia, puede terminar perjudicando seriamente nuestra salud, pues los residuos pueden llegarnos a través de la cadena alimenticia”, recuerda.