“Dreamland: no se entiende que algunos políticos colaboren en este tipo de desarrollos, y encima con dinero público”

Del Jable al Malpey
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“Dreamland: no se entiende que algunos políticos colaboren en este tipo de desarrollos, y encima con dinero público”
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El jurista, especializado en urbanismo, Humberto Sosa Brito estará sábado 21, a las 10 de la mañana en Raíz del Pueblo, en La Oliva, para hablar de soluciones y ordenación del territorio. En esta entrevista afirma que no es comprensible que todavía algunos políticos en Canarias quieran seguir desarrollando planes y quemando territorios vírgenes con valores ambientales con dinero público, como es el caso de Dreamland.

 

Podcast Del Jable al Malpey (2023.01.17).

 

Presentación Marusa Hernández y Sofía Menéndez.

Introducción de la corresponsal de cultura Pura Cuenca Roy que lee el poema “El arte de las flores secas”, de Alicia Llarena Mogan, 1964, actualmente catedrática de literatura Hispanoamericana de la ULGC. Premio de poesía ciudad de Santa Cruz de La Palma en 1995.

 

Entrevista a Humberto Sosa Brito, jurista especializado en urbanismo, durante muchos años en la oficina técnica de Tacoronte. Este sábado 21, a las 10 horas, estará en una charla/debate sobre el Dreamland y sus consecuencias, en el salón de actos de Raíz del Pueblo, en La Oliva. Otro de los ponentes será Luis del Pozo (Arquitecto). El lema del encuentro es ¡seamos parte de la solución!

Sosa señala que las causas del mal de la utilización del suelo rústico –en este caso el Dreamland- vienen del Planes de ordenación del pasado que señalan como rústico un espacio que forma parte de una unidad paisajística que son las Dunas, un conjunto ambiental que no se puede separar, con unos valores naturales impresionantes, así como una biodiversidad muy importante para la isla,  aunque este malpaís sea clasificado como suelo rústico común, por el Plan Insular de la isla. “No puede llegar alguien,- subraya- y querer poner en medio de la nada una actividad económica por que es suelo barato, es un escándalo querer antropizar  un espacio medio ambiental único. Es  ridículo pretender que el parque natural sea un rectángulo aislado absolutamente rodeado de zonas urbanizadas e industrializadas, con una mentalidad del siglo pasado”, añade.

Sosa participo en la Ley del territorio del 99 y cree que  los políticos no cumplen con los objetivos de la ley porque la tergiversan. El caso de el Dreamland es claro, con la propia ley del suelo, pues existen suelos ya urbanizados y antropizados que tiene el propio promotor en suelo urbano donde perfectamente pueden ubicarla, como es la finca de Caleta de Fuste, añade.

La sostenibilidad es fundamental –afirma el jurista- y no se puede seguir con planeamientos de hace 40 años, con normas subsidiarias obsoletas. No se puede seguir fraccionando el territorio, las islas son frágiles y el paisaje está herido de muerte, hay que reaccionar y rectificar, sostiene Humberto Sosa, a lo largo de la conversación en el programa Del Jable al Malpey.

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