La Plataforma NO TIERRAS RARAS FUERTEVENTURA ha hecho llegar a este medio de comunicación su desconcierto, provocado por las noticias que les han llegado recientemente acerca de las exploraciones y extracciones de tierras raras en Fuerteventura. Vuelve a pedir a todas las instituciones y grupos políticos de Fuerteventura que se unan firmemente.
Traslada que “después de meses en los cuales el Gobierno daba a entender que el asunto ya estaba prácticamente archivado o al menos controlado”, aseguran que el vicepresidente Domínguez les informa ahora que las solicitudes siguen sin molestia alguna su curso.
Recuerda que el Gobierno les habría proporcionado varias versiones de la historia: “El día 2 de mayo el presidente del Gobierno de Canarias anunció que la empresa Satocan se retiraba. Unos días después la empresa comunicaba a la prensa que no tenía ninguna intención de retirarse. Entonces la empresa se quedaba allí para protegernos de nuevas solicitudes que podían aparecer. Más tarde apareció el Instituto Tecnológico de Canarias que iba a presentar sus solicitudes de exploración, de manera que las exploraciones pasaban bajo control del Gobierno. Finalmente nos informan que los trámites siguen sin molestias su curso y que el gobierno debería autorizar las exploraciones”.
Explica la plataforma que en este caso entraría en juego la subrogación, es decir, que “el Gobierno autoriza las exploraciones y busca un acuerdo con la empresa para que le ceda las autorizaciones”. Esta sería la última versión que ha recibido por parte del Ejecutivo autonómico.
Se pregunta cómo acabará todo esto, aunque se ha atrevido a hacer una predicción: “El Gobierno comunicará que lo sienten, pero no han encontrado la manera de pararlo y no han podido llegar a un acuerdo” lo que interpretan como que la empresa Satocan podrá desarrollar sus actuaciones en el territorio.
La Plataforma NO TIERRAS RARAS FUERTEVENTURA critica que el Gobierno de Canarias “intenta asustar con el espectro de “sanciones millonarias””. Asegura que la empresa Satocan tiene intereses multimillonarios en varios contratos públicos y en todas las islas, por lo que no creen que la Administración no tenga “argumentos suficientes para persuadir a la empresa a hacer exactamente y sin discutir lo que el Gobierno indique”.
Por este motivo, se pregunta: “¿el Gobierno realmente tiene intención de parar este asunto?”.
Defiende la organización que “las tierras raras son estratégicas, pero son desmesuradamente mucho más estratégicas la salud de nuestras familias, nuestro medioambiente, la agricultura, la ganadería, la pesca, todo nuestro entorno, el paisaje y el motor económico de nuestra isla que desaparecerá”. Y considera que “evidentemente no entienden bien la gravedad del peligro a la que nos están exponiendo y les advertimos que si no paran inmediatamente el tren que desgraciadamente pusieron en marcha no podrán pararlo más”.