El Parque Natural de Corralejo es unos de los tantos paisajes de la isla de Fuerteventura que se presentan ante el hombre como un espectáculo natural.
Un espacio natural amenazado
La zona, declarada Parque Natural por la Ley 12/1987, de 19 de junio, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias (clasificación que se mantuvo con la Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias) se encuentra en la actualidad más amenazada de extinción que ningún otro de los espacios naturales protegidos de Canarias. Hay tres elementos en los que se basa el anterior aserto:
a) Al Norte, el crecimiento urbanístico del núcleo de Corralejo obstaculiza la circulación de los vientos y el acceso natural de la arena desde el mar para alimentar las dunas de Corralejo.
b) Dos grandes hoteles, construidos en la década de los años setenta, constituyen un obstáculo visual en el paisaje natural circundante, además de constituir un freno para el paso de la arena.
c) Por el Oeste, el desarrollo urbanístico continúa con proyectos de construcción de una carretera de circunvalación, un campo de golf y varias urbanizaciones.
Estos tres elementos actúan negativamente contra uno de los principales valores del área: el paisajístico.
Las dunas de Corralejo representan uno de los pocos campos dunares vivos de Canarias, y el único en la isla de Fuerteventura en el que las dunas alcanzan un gran desarrollo. Conforman un espacio cuyos valores naturales se definen fundamentalmente por procesos de tipo geomorfológico: Las interacciones geológicas entre vulcanismo y dinámica eólica constituyen aquí un notable ejemplo.
El origen de la arena que conforma las dunas de Corralejo es exclusivamente marino. La arena es aportada por el mar procedente de una corriente de dirección norte que encuentra además en la isla de Lobos un obstáculo que la desvía parcialmente hacia el Sudoeste, dando de lleno en la zona que hoy ocupa la población de Corralejo.
Se han identificado dos puntos por los que entraba la arena que constituye el jable actual: las calas situadas hoy en día en pleno casco urbano de Corralejo y el tramo de costa comprendido entre la Punta de Tivas y la Playa de los Matos. A partir de dichos puntos la arena circula en dirección Sur hasta que, al llegar a las proximidades de Montaña Roja, se encuentra con el malpaís de la Montaña de los Apartaderos, a cuyo nivel el efecto barrera de estos obstáculos dirige la arena hacia el Sudeste, desapareciendo de nuevo en el mar en una zona en la que se alcanzan los 500 metros de profundidad, muy cerca de la costa majorera.
Fuente: Comisión de ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias
