El Ayuntamiento de Puerto del Rosario y el Cabildo de Fuerteventura han trasladado formalmente a la Autoridad Portuaria de Las Palmas su «profunda preocupación ante las limitaciones operativas que enfrenta el puerto de la capital majorera». En un escrito conjunto, suscrito por el alcalde David de Vera y la presidenta del Cabildo, Lola García, se reclaman «actuaciones inmediatas» en torno a dos cuestiones consideradas «clave»: las condiciones impuestas por la actual concesión a la empresa Estibadora Majorera S.L., y la falta de personal técnico permanente en el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) fitosanitario.
Estas demandas fueron analizadas también en una reciente reunión técnica en la que participaron la presidenta del Cabildo, el presidente de la Cámara de Comercio de Fuerteventura, consignatarios y operadores logísticos privados afectados por las condiciones del muelle comercial del puerto capitalino.
Condiciones impuestas por la concesionaria limitan la competitividad
Según recoge el documento remitido a la Autoridad Portuaria, «la concesión vigente a la empresa Estibadora Majorera S.L. se ha convertido en un factor restrictivo para el normal funcionamiento del puerto». Las exigencias de un número mínimo de movimientos para permitir la operativa de navieras habría obligado a muchas de ellas a desviar sus operaciones a otros puertos, como el de Arrecife o Las Palmas, lo que genera sobrecostes y merma la competitividad del tejido empresarial insular.
Además, la renuncia unilateral de la empresa concesionaria a una parte significativa del espacio portuario inicialmente otorgado habría generado, tal y como exponen las administraciones, cuellos de botella logísticos, esperas de hasta cuatro horas para los transportistas y un impacto negativo directo en la cadena de suministro local.
“No podemos permitir que una concesión pública se traduzca en un freno para el desarrollo económico de Fuerteventura. La Autoridad Portuaria debe actuar con diligencia y hacer cumplir la función pública de esta infraestructura bajo criterios de eficiencia y responsabilidad”, señaló el alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera.
Urge personal técnico estable en el PIF fitosanitario
La segunda gran demanda institucional se enfoca en la «dotación permanente de personal inspector en el PIF fitosanitario del puerto». Ya que actualmente, «el servicio depende de personal desplazado desde otras islas, lo que provoca retrasos, falta de previsibilidad y debilita la operativa aduanera».
“La ausencia de un equipo técnico fijo en el PIF penaliza al sector importador, al comercio mayorista y a las plataformas logísticas, generando desigualdad territorial respecto a otros puertos del sistema. Esta es una demanda insular histórica que debe ser atendida con urgencia”, declaró la presidenta del Cabildo, Lola García.
