Este viernes, 28 de febrero, AM-CC llevará a pleno una propuesta de urgencia para que el Cabildo evalúe la oportunidad de habilitar una partida específica de ayudas al sector primario tras la difícil situación de supervivencia que atraviesan con las recientes calima y el efecto de sequía.
“Ya hemos venido anunciando las molestias que sufren los ciudadanos y el sector primario de la isla con los cortes de agua, con especial reiteración en la zona centro y sur de la isla, precisamente la que mayor número de explotaciones agrícolas y ganaderas tiene. Si a ello se une la falta de lluvias y las temperaturas cálidas que han caracterizado a estos últimos meses, ponen ya de por sí a las explotaciones ganaderas y agrícolas en muy mala situación” explica Lola García, portavoz de AM-CC.
El sector primario majorero sufre una situación complicada: retrasos en las subvenciones agrícola, retrasos de los ingresos del POSEI, situación del Laboratorio de Pozo Negro, el mal funcionamiento del Matadero Insular, recortes de recursos a la Denominación de Origen del Queso Majorero…
Por todos estos motivos y teniendo en cuenta la urgencia, AM-CC cree una necesidad que el Cabildo coordine con el resto de ayuntamientos reuniones para evaluar los efectos de la sequía, los cortes de agua, el viento y la calima para poder establecer líneas de ayudas al sector, mediante las modificaciones presupuestarias correspondientes, en especial finalizando los recursos económicos que el Cabildo acumula en los bancos.
Daños en las cosechas
© Pepe Torres/Parlamento de Canarias.
Por su parte, el diputado del Partido Popular y portavoz en materia de Agricultura, Juan Manuel García Casañas, exigió hoy al Gobierno de Canarias que active un plan de ayudas urgentes para el sector primario tras los efectos devastadores del reciente temporal de viento y calima que azotó el Archipiélago.
García Casañas afirmó que “las condiciones meteorológicas adversas no sólo han dañado las cosechas de papas, tomates, aguacates, plátanos u hortalizas, sino que hay que sumar los graves destrozos que, según primeras estimaciones, han afectado a unas 8.000 fincas e invernaderos, por no hablar de los ganaderos que también han visto mermado los pastos y tienen que hacer frente a esta situación”.
