A vueltas con las emisiones de CO2 del transporte y el turismo

Del Jable Al Malpei (Parte 1) . 01.12.20

Del Jable al Malpey
Del Jable al Malpey
Del Jable Al Malpei (Parte 1) . 01.12.20
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Entrevistamos a Carlos Bravo, de la Federación Transport&Environment, y a Pedro Hernández, profesor de la Escuela Universitaria de Turismo.

Del Jable al Malpey .- Presenta Marusa Hernández y Sofía Menéndez.-

En la introducción Pura Cuenca Roy.- corresponsal de ciencia y cultura del Jable al Malpey, trae un poema de Ana Merino, reciente premio Nadal de novela con “El mapa de los afectos”.

El primero de nuestros invitados es Carlos Bravo, de Transport&Environment, biólogo, Greenpeacero de corazón, especialista en energía.- Explica como las ventas de vehículos híbridos enchufables (PHEV) se están disparando en Europa en los últimos años, pero las pruebas en condiciones reales de algunos de los modelos más recientes de este tipo de vehículos confirman que impactan en el clima mucho más de lo que afirman sus fabricantes, incluso cuando empiezan su recorrido con la batería completamente cargada. Tres de los modelos de híbridos enchufables más populares en 2020 emitieron más CO2 del anunciado, cuando se probaron en condiciones reales de conducción. La Federación Transport & Environment (T&E), a la que pertenecen Ecologistas en Acción y ECODES, que encargó estas pruebas a un laboratorio independiente (Emissions Analytics), señala que los gobiernos deberían poner fin a los subsidios de compra y a las generosas exenciones fiscales para los híbridos enchufables, ya que están contribuyendo a crear otro nuevo escándalo de emisiones.

Los modelos de híbridos enchufables BMW X5, Volvo XC60 y Mitsubishi Outlander emitieron entre un 28 y un 89% más de CO2 de lo que anuncian sus fabricantes, según las pruebas realizadas por Emissions Analytics en condiciones reales de conducción con una batería completamente cargada y en condiciones óptimas. Con la batería descargada, emitieron entre tres y ocho veces más que los valores oficiales. Cuando se conduce en modo de carga de batería, que podría llegar a ser una modalidad cada vez más común a medida que los conductores necesiten recargarlas antes de usar el modo eléctrico para poder entrar en zonas de bajas emisiones, los PHEV emitieron de tres a 12 veces más.

Son unos vehículos con muy buena imagen, pero que no se corresponde con la realidad. Hay que cambiar las etiquetas para que se ajusten más a ella, afirma Bravo.

“El transporte es un problema, es el mayor emisor de efecto invernadero, en Europa y España. Es un sector que ha ido incrementándose con el tiempo. El 95%  de la emisiones son del transporte terrestre. Pero también la contribución de las emisiones marítimas, por los distintos buques, es enorme. Las reuniones para solucionar el problema de la contaminación marítima han fracasado. Con lo cual no se han generado medidas para reducir la emisiones del transporte marítimo y estas irán ascendiendo y pueden llegar a un peligroso  200% más”, explica el experto en estos temas.

El transporte aéreo, aunque hay países como Francia que están dando pasos más activos para reducir su contaminación, siguen siendo grandes emisores. También deben centrarse en su descarbonización.  La aviación debe cambiar también sus combustibles, el fuel oil que usan ahora es altamente contaminantes. Hay que pasar por la electricidad o el hidrógeno. Pero para conseguir esto no hay que seguir subvencionando los combustibles fósiles y que no estén libres de impuestos”, afirma Bravo.

TURISMO EN DECADENCIA

El profesor Pedro Hernández Camacho de la Escuela universitaria de Turismo de Lanzarote nos ha dado pautas para un turismo en tiempos de crisis como la actual. “Tenemos un problema grave con el turismo, se vende  como algo exótico como si solo tuviera que ver con una playa con un daiquiri en la mano y rodeado de cocoteros, pero el turismo son millones de personas moviéndose por el mundo. Es un asunto demográfico. Hay que crear lugares para ellos por lo que es un problema también residencial. Y  entender, también que todo esto requiere de transporte y requiere de muchas infraestructuras”, alega Hernández.

Afirma también que “se ha construido mucho y mal. Estas cuestiones deben ser entendidas después de la pandemia. La gente no va a volver en la misma cantidad a las islas, así que hay que cambiar el chip y dejar de invertir en infraestructuras, puertos, aeropuertos y carreteras. Este dinero debe ir a otras áreas. No se debe seguir urbanizando el litoral como ahora, la arquitectura que se realice en el futuro debe ser de cero emisiones”.

Este especialista aboga por “un nuevo modelo que  facilite que la gente se pueda mover en bicicleta y otras nuevas formas de movilidad. Hay que fomentar el paseo y gestionar las playas para que no haya vertidos y proteger la biodiversidad marina. Necesitamos un modelo turístico de vanguardia”.

Pero además incide que “los nuevos derechos humanos deben incluir  los derechos a la vida de animales y plantas. No a la destrucción de los paisajes y la diversidad”. Por ello no se puede colocar molinos de viento, como en Fuerteventura, donde les viene en gana, “engañándonos con la idea de introducir las renovables, estas también deben tener en cuenta la preservación del paisaje”.

Para el profesor Pedro Hernández hay que tener ideas  y actuar con las nuevas realidades que se han puesto de manifiesto con la pandemia. “Tenemos que usar nuestros recursos, y los políticos no deben potenciar a la multinacionales sino nuestra autosuficiencia”.

 

 

 

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