¿A dónde nos vamos? Esta es la pregunta que repetidamente se hacen con preocupación desde hace días, unas 80 familias que hace unos 5 años okuparon una casa en Residencial Las Palmeras en Corralejo, en el municipio de La Oliva. Los vecinos hablan por la radio para contar que en la comunidad hay unos 40 niños, personas discapacitadas y familias en riesgo de vulnerabilidad. Muchas de ellas sin documentos, sin empleo, por lo que se les hace imposible hacer frente a un alquiler en una isla donde los precios no han parado de subir en los últimos años debido al alquiler vacacional.
Walter Enrique Gutiérrez y Karol Pastrana insisten al otro lado del teléfono en que es imposible encontrar un alquiler ya que la mayoría son vacacionales y “si encontramos nuestro nivel de precariedad no nos permite hacer frente al pago”. Son conscientes de “que estamos en un espacio que no nos pertenece y pedimos un alquiler social que nos permita vivir dignamente”.
Los representantes de la comunidad aseguran que cuando llegaron aquello era prácticamente un basurero. Lo hicimos nuestro hogar, lo acondicionamos para que nuestros hijos estuvieran en un espacio digno donde vivir y describen que ”las casas no tenían ventanas, ni puertas, no había cableado eléctrico, ni váter, ni tuberías para el agua. En estos momentos nos abastecemos de agua con bidones y tenemos energía por placas solares”.
Ahora resulta que compraron las viviendas, “se vendieron en marzo con nosotros dentro y nos quieren echar a la calle. ¿A dónde vamos con tantos niños?”. Y añaden, “pedimos que nos ayuden, sabemos que si ya tienen dueños tendremos que salir”.
Estos vecinos confirman que han recibido una citación para presentarse en los próximos días en los juzgados en Puerto del Rosario.
