Por otro lado, la Comisión de Urbanismo ha dejado sobre la mesa la modificación puntual del planeamiento para reordenar las vías de acceso al Muelle de Corralejo con el objeto de incorporar criterios de protección para el saladar
El Ayuntamiento de La Oliva adoptó hoy el acuerdo de impulsar la declaración del Saladar de Bristol Como Sitio de Interés Científico, solicitando al Cabildo de Fuerteventura y al Patronato Insular de Espacios Naturales que inicien los trámites necesarios para su inclusión en la Red de Espacios Protegidos de Canarias.
En el pleno ordinario de hoy, todos los grupos coincidieron en la necesidad de preservar un paraje que actualmente no se encuentra amparado por ninguna figura de protección, al margen de las especies vegetales que alberga, y se mostraron a favor de una propuesta del grupo socialista que fue aprobada con el apoyo de todos los concejales presentes, a excepción de los populares, que se abstuvieron.
El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, agradeció la propuesta del grupo socialista, y valoró positivamente “el compromiso de todos los concejales de este pleno por proteger el Saladar de Bristol. Este espacio es un tesoro de Corralejo y del municipio, y este grupo de gobierno tiene la intención de protegerlo a toda costa, con iniciativas como esta o a través de cualquier otra medida”. La moción defendida por la portavoz socialista, Rosa Fernández, ha tomado como base un estudio realizado por la Universidad de Oviedo, y propone al mismo tiempo que “se estudie la posibilidad de ampararlo también bajo otras figuras de protección”, considerando que “el Saladar de Bristol y su entorno forman parte del patrimonio cultural majorero, por sus restos arqueológicos y tradicionales, y por su riqueza paisajística”.
Entre los valores “naturales, paisajísticos, de interés científico, educativo, turístico y económico del Saladar de Bristol”, cabe destacar como de especial relevancia su patrimonio biológico con una asociación vegetal única en Fuerteventura, la Sarcocornietum perennis”, así como “otras especies catalogadas por su singularidad para Canarias”, las cuales se encuentran amenazadas por diferentes elementos como la presión antrópica (tránsito de personas y mascotas), urbanística, residuos que deposita el mar, etc., según explica la moción.
